Francisco Gómez Gómez. Aprendizaje mediante la conciencia plena y las C.F.

Aprendizaje mediante la conciencia
plena y las constelaciones familiares
Francisco Gómez Gómez
Universidad Complutense de Madrid, España
fgomez@ucm.es

Resumen

Se recogen los aspectos más significativos del Mindfullnes y del modelo sistémico fenomenológico de las Constelaciones Familiares, aplicados al sistema educativo universitario. La posibilidad de establecer una relación de ayuda posicionando al docente ayudador y al alumno ayudado en el adulto y en el presente es una nueva forma de afrontar los procesos de aprendizaje/ enseñanza, y de enfocar la labor del educador como profesional de ayuda. El estudio de caso da consistencia a los aspectos teóricos de los diferentes autores considerados, lo que da lugar a conclusiones novedosas que crean nuevas formas y competencias formativas y profesionales en la Educación.
Palabras clave: Aprendizaje, conciencia plena, constelaciones familiares, enseñanza.

Learning Through Mindfulness and the
Family Constellations

Abstract

Most significant aspects of Mindfullnes and Systemic-Phenomenological of Family Constellations approach are gathered as an application for University education system. Anew way to deal the learning and teaching process, focusing the teacher roll as a professional help would create a help relationship by positioning the helper teacher and the helped student on the adult place and in the pre- sent. Theoretical aspects –written by authors of the matter– are supported by case study, emerging new skills for education professionals.
Keywords: Learning, mindfulness, family constellations, education.

1. INTRODUCCIÓN

Desde los filósofos griegos, Platón y Aristóteles (Moix, 1977), y los pensadores europeos más próximos, como Hobbes y Rousseau, hasta nuestros días, la enseñanza y la formación de los ciudadanos ha sido objeto de debates de imposible consenso, ni de acuerdos mayoritarios. Hobbes (1990) expone la naturaleza humana y su visión del estado de naturaleza, anterior a la organización social, como una “guerra de todos contra todos”, con una vida en ese estado, solitaria, pobre, brutal y breve. Sin embargo, Rousseau (2005) creía que el individuo puede conservar su bondad natural (el hombre es bueno por naturaleza), mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta.

Entre esos dos polos oscilan los programas formativos desarrollados durante siglos, unos más enfocados a tratar al hombre como un lobo para él mismo y los demás, y otros a tratar de paliar de alguna forma la participación del hombre bueno por naturaleza en una sociedad totalmente corrupta.

En la “Carta de una mujer y madre maltratada a su maltratador” (Gómez, 2003) se muestra la necesidad de todo hijo e hija de entender o salvar en el corazón al padre para poder creer, apostar por la vida y ser feliz. Los hijos han de tener situados en su corazón en igualdad, al mismo nivel, tanto al padre como a la madre, para así poder honrarlos y que les vaya bien y tengan una larga vida (Efesios, 6: 2-4). Los problemas de relación entre padres y madres, con los hijos y con la Universidad son problemas sociales y es desde el ámbito social desde donde deben ser abordados. Este artículo es, también, un intento de apuntar soluciones a la situación cotidiana que se vive en los juzgados de familia españoles (Gómez y Soto, 2015).

En la actualidad, la figura del Padre en las familias está siendo considerada de unas maneras poco satisfactorias, en cuanto a sus funciones, contenidos y logros en la crianza de los hijos y las hijas (Ulsamer, 2003). Los sociólogos y los antropólogos señalan al patriarcado y al matriarcado como las organizaciones sociales más destacadas para el ejercicio de la autoridad en las diferentes sociedades que han existido. Es evidente que en el ámbito familiar las mujeres, las madres, siempre han jugado en relación a los demás miembros familiares, y sobre todo en relación a los hijos, roles más directivos y responsables que los desempeñados por los hombres, cuya misión servía más de apoyo y referencia en el ejercicio de la autoridad (Ramiro y Gómez, 2014). Cuando en una familia se asume el reparto de responsabilidades y el ejercicio de autoridad, el crecimiento, cuidado de las personas y convivencia social se ven beneficiados, mientras que el desacuerdo y la confusión tiene consecuencias negativas tanto para las personas como para la convivencia.

Para que la Universidad resulte funcional, en el sentido de poder cumplir con los cometidos que socialmente tiene encomendados (Silva, 2005), tiene que respetar el orden jerárquico existente, a saber: los primeros son los padres, los segundos los alumnos y los terceros los maestros. Si dicho orden se respeta la inmensa mayoría de los problemas que en la actualidad se producen en ella desaparecerán.

El orden jerárquico más que una gradación es un espacio, o un lugar de actuación, donde se producen unas conductas concretas y no otras. Son los propios espacios conductuales los que excluyen las conductas que cada uno puede hacer en ellos. Cuando un padre o una madre están en su lugar es muy difícil que otros vengan a ocupar el mismo o a quitárselo y a desarrollar en él las conductas o tareas que a ellos les corresponden como padres de sus hijos. De la misma forma cuando un maestro está en el suyo nadie puede quitarle del mismo, pues tiene toda la fuerza que necesita para impedir cualquier intento de intromisión en sus tareas (Frankl, 1979). Además no necesita ocupar ningún otro lugar y mucho menos el de los padres de sus alumnos.

Que cada uno ocupe su lugar es una de las propuestas del presente trabajo como método para resolver un problema actual, como mantenía el filósofo español Ortegam (1983): “el verdadero problema es que nadie está en su sitio”. Esto es lo que muestra la película “Cadena de favores”, cuando un maestro, que de niño fue quemado por su padre alcohólico al defender a su madre, pretende salvar a un alumno sintiéndose mejor que el padre de ese alumno para educarle. Por eso, el maestro ayuda y apoya al alumno en su resentimiento hacia su padre. Es así como el maestro, que fue víctima con su padre, intenta salvar al alumno. Para ello, se sitúa nuevamente como víctima y hace al alumno víctima, a su vez, de su padre.

El maestro invalida el origen del niño y, al mismo tiempo, invalida su propio origen. Cuando los maestros se sitúan con relación a los alumnos en lugares donde pierden la identidad, se sienten debilitados y no saben cómo actuar, si como un amigo, como un padre o como una madre sustituta. En cambio, cuando reconocen profundamente el lugar preponderante y protagonista de los padres de familia, la tarea que les queda a los maestros se puede centrar en cubrir las necesidades académicas para las que fueron contratados. El respeto de los alumnos hacia los maestros será difícil de lograr si no se respeta el origen familiar de los alumnos. Dicho origen familiar es aquel que respeta la continuación de la vida y el aprendizaje en ella, y allí es donde los maestros tienen su lugar para ser maestros en el aula, maestros en el pasillo, maestros ante los alumnos (Gómez, 2006).

Desde la premisa de que nadie puede cambiar el pasado, los/as alumnos/as pueden aprender a desarrollar formas productivas de ver el mundo, y por consiguiente a trazar un plan general de actuación en la vida cotidiana. La única manera de obtener una solución real a un problema personal consiste en abordarlo, resolverlo, aprender de él y aplicar lo que se aprenda en el futuro.

Además, se abordarán las teorías que sustentan algunas de las experiencias educativas universitarias realizadas y sus resultados útiles como ejemplos a continuar, que podemos definir como buenas prácticas.

 

 

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