Joan Garriga – Entrevista de Lluis Amiguet – También la desgracia se hereda
Aquella señora era feminista…
–Posición muy respetable.
–Sin duda, pero además sufría aversión a los hombres hasta el punto de sufrir una grave disfunción sexual. Al tiempo, se creía emancipada de su familia y sus padres.
–¿Y no lo estaba?
–Nadie puede construir su destino al margen de su constelación familiar. Aunque no lo sepa, usted cumple las leyes sistémicas…
–Por ejemplo.